CARTA A XXXXXXXX

Esta carta la escribí hace unos días a alguien a quien necesitaba decirle lo que sentía en ese momento y me he decidido a publicarlo porque pienso que estas palabras pueden dar pie a reflexionar sobre situaciones que se nos presentan a veces en la vida, y en las que no actuamos como deberíamos.

Dejarnos llevar por los impulsos no siempre es beneficioso....

Hola XXXXXXXX

He usado este medio para decirte lo que pienso porque a veces no se como acercarme a ti, cuando quiero que me escuches.

Me parece muy loable y altruista de tu parte el querer ayudar a las personas cuando ve que delante de ti se comete una injusticia, aún exponiéndote a ti y a tu familia a sufrir represalias, e incluso la humillación de que el defendido se vuelva contra ti y defienda a su agresor. Pero también entiendo que antes de barrer la casa de los demás debemos barrer la nuestra, y que antes de intentar ayudar a otros, debemos ayudarnos a nosotros mismos. Para poder querer a los demás debemos querernos a nosotros.

Me pregunto porqué no puedes utilizar toda esa fuerza, toda esa valentía y todo ese ímpetu que te impulsa a defender a otros, para defenderte de ese niño interior que no maduró y que sigue haciéndote daño, que sigue cortando tus alas y que te impide volar?.
Porqué no usas toda ese amor y ese gran corazón que te caracteriza para sacudirte de una vez por todas de esas telarañas que a veces invaden tu mente y te impulsan a acciones autodestructivas?
Tienes razón cuando dices que nadie te puede ayudar, y que lo has probado todo, sin resultados, pero es que nadie puede ayudarnos si nosotros mismos no lo hacemos, y menos aún si no queremos.
Todo esta dentro de nosotros y somos los únicos impulsores del motor de nuestra vida.

A propósito de lo que te digo, te voy a dejar un texto que leí alguna vez en un libro y que conservo porque vuelvo a él cuando lo necesito:

“En cierta ocasión se reunieron todos los Dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; planearon hacerlo a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo: esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser así, estaremos creando nuevos dioses. Debemos quitarles algo, pero, Que les quitamos? Después de mucho pensar uno de ellos dijo: ya se!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde esconderla para que no la encuentren jamás. Propuso el primero: Vamos a esconderla en la cima del monte mas alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro: no, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde esta. Luego propuso otro: Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contesto: no, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien va construir una esquina por la que pueda entrar y bajar y entonces la encontrará. Uno mas dijo: Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra. Y le dijeron: No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien va construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros. El ultimo de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo: creo saber a donde ponerla para que realmente nunca la encuentren, todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono: ¿Adonde? La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán. Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así, el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la trae consigo."

Con todo lo anterior te quiero decir que tú eres el constructor de los rieles de tu vida. Que tu felicidad depende de ti y sólo de ti, que no debes buscar nada fuera, que no debes esperar que los demás te proporcionen felicidad y que debes dejar esa negatividad que te caracteriza. Nuestra mente es como un imán, atrae aquello que piensa, si piensas que no puedes, no podrás, si piensas que puedes lo conseguirás.

Reacciona por favor, piensa en todo lo maravilloso que tienes, cuando te sientas triste y desposeído de la fortuna, mira para atrás, hay tantos otros que anhelarían estar en tu lugar y sin embargo no lo valoras.

No mires solo el lado oscuro de la realidad, que esta encierra también mucha luz, mucho amor, mucha sabiduría y un mar inmenso de conocimiento que te puede ayudar a abrir las puertas hacia un camino mejor. Persíguelo, en vez de perseguir sólo aquello que te hace daño.

Piensa solamente en la maravilla de estar vivo, y tener todos tus órganos intactos, sabes lo bonito que es despertarse y poder ver la luz del día, hay tantos que no tienen el don de la visión, lo precioso que es usar tus manos y tus piernas, hay tantos inválidos.

Agradece por todo lo que tienes en lugar de ver sólo lo que te falta.

Aunque te enfurruñes cuando suena el despertador, agradece, otros son sordos y no pueden escuchar ese sonido. Si te enfadas porque tienes que ir a trabajar, piensa en los tantos desempleados. Cuando al despertarte el sol se mete en tu habitación, agradece el que puedes ver esa maravillosa luz. Si te enojas porque encuentras mucho desorden en la casa al llegar del trabajo, agradece el que tienes hijos, hay muchos solitarios. Si te sientes mal porque el dinero no te alcanza y no puedes tener un par de zapatos nuevos, piensas en tantos otros que no tienen pies. Agradece el que puedes alimentarte, hay tantos con hambre.

Agradece por el aire que respiras, hay tantos que en este mismo momento han dejado de hacerlo.

Espero que esto te sirva sólo como un ejemplo de lo mucho que puedes conseguir, si realmente lo quieres.

Eres maravilloso y estoy muy orgullosa de ti, aunque me duele en el alma no poder ayudarte. Tú si que puedes hacerlo SOLO TIENES QUE QUERER.