Unos ratoncitos, jugando sin cuidado en un prado, despertaron a un león que dormía plácidamente al pie de un árbol. La fiera, levantándose de pronto, atrapó entre sus garras al más atrevido de la pandilla. El ratoncillo, preso de terror, prometió al león que si le perdonaba la vida la emplearía en servirlo; y aunque esta promesa lo hizo reír, el león terminó por soltarlo. Tiempo después la fiera cayó en las redes que un cazador le había tendido y como, a pesar de su fuerza, no podía liberarse, atronó la selva con sus furiosos rugidos. El ratoncillo, al oírlo, acudió presuroso y rompió las redes con sus afilados dientes. De esta manera el pequeño ex prisionero cumplió su promesa, y salvó la vida del rey de los animales. El león meditó seriamente en el favor que acababa de recibir y prometió ser en adelante más generoso. En los cambios de fortuna, los poderosos necesitan la ayuda de los débiles.
(desconozco el autor)
Un precioso cuento con una gran moraleja Belkis. Aunque ya lo conocía, jamás me cansaré de leerlo.
ResponderEliminarTodos necesitamos de los demás y jamás debemos de subestimar la capacidad de nadie y mucho menos pensar que somos superiores.
Gracias por compartirlo
Un abrazo amiga.
EXCELENTE REFLEXIÓN: TODOS HACEMOS PARTE DE LA ARMONÍA.
ResponderEliminarBESOS
Un lindo cuento me encanto.
ResponderEliminarEs cierto, mi amiga, siempre que podamos dar una mano debemos hacerlo ya que nunca se sabe a quien estás ayudando, pero no por el hecho de recibir algo a cambio sino porque ayudando... estás cambiando la dirección de un camino!!
ResponderEliminarTe dejo un besito.
En esta vida nunca se sabe de quién vas a necesitar la ayuda. Al final todos estamos interrelacionados como en una red. Debemos aprender a ser humildes y no menospreciar al otro pensando que somos mejores que él.
ResponderEliminarUn besito, y que tengas un buen mes de Agosto.
Todos alguna vez vamos a necesitar de todos. jamas debemos de menospreciar las posibilidades del contrario. Yo es algo que ahora tengo que observar muy bien . Un beso y como siempre son muyapropiados tus relatos con sus reflexiones.
ResponderEliminarFeliz verano amiga Belkis.
Namaste
Muy bonito, Belkis. Lo que dices es cierto:todos necesitaremos ayuda algún día.Un beso
ResponderEliminarLlego tanteando y me encuentro un cuento de un león y un ratón. Está bien. Seguramente es un cuento popular y, como todo lo de su cuerda, tiene miga escondida, a la espera de una segunda lectura. Si podemos intercambiar comentarios, pues me alegraré. Un beso
ResponderEliminarMe gusta mucho la fábula... más de un alto cargo debería quedar atrapado en una trampa, entonces se vería la bondad de los ratocillos.
ResponderEliminarUn besote.
Esta Fàbula, es de "La Fontaine", un escritor francès del siglo 19.
ResponderEliminarLas "Fàbulas de La Fontaine", fue uno de mis libros de cabecera, cuando niño.
Un abrazo.
Eliges con tu buen criterio hermosas fábulas Belkis. Llevado al plano de las personas,nadie tiene la sabiduría de todas las cosas.El más mentado en su área, necesita de otros para resolver un montón de situaciones.Así que la humildad de corazón, es buena compañía para dar y recibir ayuda "sería la moraleja del relato"
ResponderEliminarUn beso amiga,desde mi Argentina.
Con estas leyendas aprendemos mucho, amiga Belkis. En esta vida todos nos necesitamos.
ResponderEliminarUn saludito muy cordial.
Goriot.
Todos necesitamos de alguna u otra forma de los otros, la vida es una rueda decia mi abuela.
ResponderEliminarBuen cueneto Belkis.
Preciosa fábula, Belkis. La moraleja es estupenda, sugerente, todos componemos equipo.
ResponderEliminarUN beso,
Luis.
La Fontaine... qué recuerdos...
ResponderEliminarCuántas veces leí sus cuentos y cuántas me los contaron.
Gracias por los recuerdos y gracias por recordármelo, en el sentido literal. Las cosas a veces se nos olvidan.
Un besito, querida amiga.
Nunca se sabe como se dan vuelta las cosas. Es que el mundo es redondo.
ResponderEliminarMuchos Besos
La moraleja es que hasta quien no cree que necesitara ayuda ,hay momentos que la necesita y que si ayuda lo más lógico es que le ayuden.
ResponderEliminarAunque no siempre se cumple,pero tienes mayores posibilidades sembrado ayuda,que si solo te limitas a ridiculizar a quien la da.
Muy buena fàbula Belkis!
ResponderEliminartodos necesitamos de todos.
Hacer el bien sin mirar a quien.
Besitos.
Estupenda esta fábula, Belkis.
ResponderEliminarPrecisamente ayer estuve leyendo retazos de vivencias de prisioneros de los campos de concentración nazis. Cuando acabó aquel atroz infierno, comprobaron como los supervivientes no siempre eran personas fuertes y aguerridas (físicamente), eran más numerosos aquellos que por su fe y honda espiritualidad habían podido dar un sentido a tanta barbarie ayudando a otros a encontrar la suya...
Un besito, querida amiga.
Belkis amiga, que linda es esta fabula, sabes, se la contaba a mis hijas, y ahora a mis nietos, tiene un mensaje muy lindo, todos estamos de alguna manera enlazados, y el aparentemente debil, nos puede salvar el dia de mañana, como dicen el mundo gira, y siempre trae sorpresas....
ResponderEliminarYo siempre digo que el mundo da muchas vueltas,y nunca se sabe como podemos encontrarnos el dia de mañana.Torres más altas caen.
ResponderEliminarUn placer leerte Belkis.Un abrazo.
hola querida amiga Belkis,
ResponderEliminarPecioso cuento como siempre.
feliz domingo.
besos
Una fábula muy esclarecedora que hace ver que todos somos útiles en algún momento de nuestras vidas, independientemente de nuestra apariencia.
ResponderEliminarUn beso, amiga
Siempre es importante darse cuenta que no somos tan pequeños
ResponderEliminarTe dejo cariños y el deseos de una buena semana junto a este pensamiento leído:
ResponderEliminarLo admirable no es que existan las estrellas sino que el hombre haya podido dar cuenta de su existencia.
Anatole Francie
Una gran enseñanza.
ResponderEliminarPor muy grande y fuerte que parezcas
ser no te fíes. Todo es una armadura.
Gracias.
Gracias amiga por tus comentarios en mi blog. Me encanta tu entrada
ResponderEliminarConozco de hace tiempo el cuento, fábula llena de filosofía, La vida tiene muchas paradojas , ¡A quien de le antoja que a vece la cabra mas coja pare dos cabritos!
ResponderEliminarMe gusta tu blog . volveré,
un beso
Buena historia. Me dejo reflexionando.
ResponderEliminarPrecioso cuento y preciosa tú.
ResponderEliminarEres un encanto de mujer.
Gracias por tus palabras siempre estas.
Como habrás comprobado estoy muy, pero que muy alejada del blog, por diversos motivos, no tengo mucho tiempo, espero a partir de septiembre poder incorporarme con normalidad.
Tambien te deseo unas vacaciones estupendas.
Abrazo inmenso amiga.
Muy bello cuento. Todos necesitamos de los demás, no cabe duda alguna. Bello, como todo lo que nos ofreces. Un abrazo, querida amiga.
ResponderEliminarUn precioso cuento que nos puede ser de utilidad para reflexionar,
ResponderEliminarte deseo pases una bonita semana.
un abrazo.
Como siempre,
ResponderEliminarnos das una verdadera lección,
en este caso la humildad
es la meta,
una cualidad que muchos desprecian
pero que existe para
facilitar la convivencia,
un besote
Dejo mis deseos que goces de una buena semana!!!!!!
ResponderEliminarY que...
"Mires todo lo bello , hasta en la tempestad"
(web)
Cariños
Que bonita fábula. No la había oido nunca. un ejemplo muy ilustrativo de todo lo que los débiles, pueden hacer a los más poderosos y orgullosos especímenes. Me ha gustado. Besos.
ResponderEliminarEn cualquier momento y lugar no hemos de menospreciar a quienes -según nosotros- son más débiles; siempre, poríamos necesitarlos. Lo mejor es ir por la vida sirviendo a todos sin esperar recompensa.
ResponderEliminarUn gran mensaje.
Abrazos.
Hola Belkis.
ResponderEliminarPrecioso cuento y muy buena la moraleja.
Todos somos importantes y necesarios, merecedores de consideración y respeto.
Te dejo un besito y un súper abrazo.
¡Feliz Semana!
Una fábula excelente para aplicarse día a día, ser humildes y no despreciar a nadie porque la persona más sencilla encierra en su interior un tesoro.
ResponderEliminarCaminemos por la vida ayudando a otros por el solo placer de dar sentimientos positivos y no romper ilusiones de nadie.
Un abrazo querida Belkis y gracias por recordárnoslo.
Toda la BELLEZA tiene su momento. La suma de estos momentos nos llena el espíritu que se convierte en bello.
ResponderEliminarUn saludo
paco
Pues muy bonito cuento. Entre todos, todo.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Paso nuevamente a dejarte un fuerte abrazo y un beso
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarBellisimo Belkis y es tan cierto necesitamos de todos.
Gracias Belkis.
Siempre estupendos los posts que nos dejas. Un placer haber vuelto por tu espacio.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
En mi país (Perú) a esta hermosa fábula la conocemos como una de las muchas obras de Esopo.
ResponderEliminarEn ella siento rescatar que todo acto de bondad realizado sin interés y a quién a nuestro juicio jamás podrá compensarnos, puede convertirse en algún momento de la vida, en esa mano salvadora que jamás nos imaginamos nos pudiera socorrer.
¡Saludos!
Hola, Belkis:
ResponderEliminarHoy nos dejas en tu rincón un cuento muy bello, como todos los que compartes, y en este caso, nos lleva a la reflexión de que todos necesitamos de los demás, y que la humildad debe ser siempre nuestra fiel compañera.
Gracias por hacernos reflexionar, Belkis, y espero que todo vaya bien en tu vida.
Un abrazo muy fuerte.
Fantastic reflexion amiga Belkis.
ResponderEliminarGracias..
Les deseo una buena semana.
Un abrazo.
Gracias por tu visita Belkis, siempre me es muy agradable tenerte cerca.
ResponderEliminarY una buena lección en este cuento.
Cuando puedas pásate a recoger mi premio del día 27 de JUNIO lunes A LA AMISTAD, no recuerdo si te lo dije.
Espero que sea de tu agrada.
Te dejo mi ternura
Sor.Cecilia
La mejor prueba de que todos nos necesitamos, ni la prepotencia, ni el tamaño, ni la grandeza lo son todo, siempre faltarán los dientes de ese ratoncillo como salvación de última hora.
ResponderEliminarBesos
Gracias amigos por dejarme sus huellas que por ser tan buenas y profundas se quedarán marcadas por siempre en mi vida.
ResponderEliminarUn abrazo enorme a todos.
Sor Cecilia, tengo tu premio con mucho cariño colgado en mi lateral. Claro que me ofreciste y fui gustosa a recogerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Un hermoso cuento que todavía tiene vigencia en estos tiempos, porque las personas como tú,se han encargado con cada amanecer,a darle vida a los sueños.
ResponderEliminarUn beso y felicitaciones.
Pasa por mi casa, no necesitas tocar la puerta.
Saudaes da volta