Los ojos amarillos de los cocodrilos, de Katherine Pancol (Casablanca, 1954), ex reportera de Elle, Paris Match o Cosmopolitan, aborda en la novela la vida cotidiana de las parejas de hoy en día.
El título resulta original, chocante, divertido. Refleja la característica que mejor retrata a la sociedad. Seres humanos que, como los reptiles, cambian de piel en el trascurso de sus vidas. Así ocurre con Joséphine, la protagonista de la novela, madre de dos niñas adolescentes, que se pasa los días enfrascada en sus libros sobre la Edad Media. Un día, Antoine, su marido, le abandona por una peluquera y se marcha a criar cocodrilos a Kenia contratado por una empresa china. ¿A quién llorarle? Iris, su hermana, la llama primero. Su opuesta en belleza, dinero e inteligencia se ha inventado en una cena mundana y aburrida que está escribiendo una novela, ambientada en el siglo XII. Así, Iris pasa de ser un florero a ser respetada por unos conocimientos que no tiene. Igual que Joséphine, a quien vemos transformarse en una traductora y escritora de éxito. Desde Henriette, la madre desagradable y trepa, al padrastro, grosero pero entrañable, Pancol salta de un personaje a otro a gran velocidad, pero el lector no tarda en comprender que todos están conectados en una gran familia, rota, muy actual, similar a la de mucha gente.
Este libro muestra con toques bastante imaginativos, una historia verosímil, unos personajes interesantes, sólidos, creíbles y con una evolución realmente interesante. Todo ello en algo más de 600 páginas que no resultan en absoluto pesadas, es más, se lee con mucha fluidez y la trama engancha bastante.
Kathérine Pancol nos hará llorar, sonreír, incluso en algunos momentos reírnos mucho. El mensaje del libro es claro, cuando nos esforzamos y realmente creemos en nosotros mismos, podemos lograr muchas cosas que creíamos imposibles. Lo recomiendo.
En una próxima entrega les hablaré de la segunda parte de este libro, que ya he leído “El vals lento de las tortugas”.