Llegan las golondrinas de nuevo a mi balcón
Y sus alas me empujan más allá del pudor.
Cuando escucho tu voz
bailan mariposas en mi corazón
Y el hueco que hay en mí se llena de calor.
Me quema la luz de tus bellos ojos,
Me abrasa el destello de aquella sonrisa
Que llenó de sol mis días de otoño.
Hoy se encienden mis recuerdos
Porque el viento trae olores
de aquellos besos de ensueño
que endulzaban mis albores.
Y a este corazón plagado de abrojos
árido, desierto, y bajo cerrojos,
vuelve el movimiento,
se hace vendaval, destila pasión,
crece la ilusión y vuela muy alto
cruza el horizonte y cual huracán
A ti torre alta te puede alcanzar
Y envuelto en tus alas vuelve a despertar.
Autor: Belkis Torres Franco