Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa desértica.
Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua.
Una y otra vez lanzaba cosas al océano.
Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el hombre recogía estrellas de mar que se habían clavado en la playa, y una por vez, las iba devolviendo al agua.
Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo: “Buenas tardes, amigo, Me pregunto qué está haciendo”
Devuelvo estas estrellas de mar al océano. ¿Ve?, en este momento la marea está baja y todas estas estrellas quedaron en la arena, si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí por falta de oxígeno.
Ya entiendo -respondió el amigo- pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa, es imposible agarrarlas a todas, son demasiadas, además, seguramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa, ¿no se da cuenta que no cambia nada?
El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al mar y respondió: ¡Para ésta, sí cambió algo!
Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua.
Una y otra vez lanzaba cosas al océano.
Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el hombre recogía estrellas de mar que se habían clavado en la playa, y una por vez, las iba devolviendo al agua.
Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo: “Buenas tardes, amigo, Me pregunto qué está haciendo”
Devuelvo estas estrellas de mar al océano. ¿Ve?, en este momento la marea está baja y todas estas estrellas quedaron en la arena, si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí por falta de oxígeno.
Ya entiendo -respondió el amigo- pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa, es imposible agarrarlas a todas, son demasiadas, además, seguramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda la costa, ¿no se da cuenta que no cambia nada?
El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al mar y respondió: ¡Para ésta, sí cambió algo!
(DESCONOZCO EL AUTOR)
Incluso, ya no por la estrella de mar, sino por nosotros mismos... O lo que es lo mismo: Ejercitarse en el bien ajeno, es bueno para ambos.
ResponderEliminarCuánta gente hay por ahí que dicen: "¿y para qué?"... ¡Tonto egoista!
Besicos.
Que linda historia Belkis, siempre podemos hacer algo, para cambiar lo negativo en positivo, aunque sea una sóla estrella, o un alma, vale la pena el esfuerzo.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo.
Si todos pensáramos ese "Y para qué..?", supongo que aún viviríamos en cavernas.
ResponderEliminarLas buenas acciones no deberían ser cuestionadas, sino imitadas.
Un placer pasar a saludarte mi querida Belkis.
Besos
los grandes cambios se generan desde el nacimiemnto de una idea. gracias por compartirno este gran ejemplo de cohexistencia y concervación de la vida.
ResponderEliminarun beso
un gesto, un minimo detalle puede producir un cambio, besos.
ResponderEliminarHola , como estás ?
ResponderEliminarAcá en el sur de Brasil empieza el frio de otoño, quizás menos frío que el de las personas que individualistas no creen que sea posible mejorar el mundo a los poquitos - Ese de la playa hizo su parte y si cada uno cumple con lo suyo, el mundo mejora . Lindo post !
Preciosa historia, Belkis, con su moraleja; cada persona debería ser una estrella edificando nuestro mundo hacia una vida mejor.
ResponderEliminarBesos.
Olá gostaria de convidá-lo a conhecer meu trabalho através do blog Ecos do Teleco Teço (WWW.ECOSDOTELECOTECO.BLOGSPOT.COM) . Grande abraço e sucesso com sua proposta !! Axé
ResponderEliminarEn toda buena obra hay un gran cambio, por pequeña que esta sea.
ResponderEliminarMuchos besetes!!
Esta es de mis preferidas, como decía la Madre Teresa yo ayudo a uno, es de a uno, en la suma algo cambia.
ResponderEliminarBesos:)
Aunque sea para una ya merece la pena..un gran texto querida amiga de esfuerzo..un abrazo...
ResponderEliminarHola Belkis
ResponderEliminarQue gran aportacion en tu blog, que deja reflexionando porque cuantas veces pensamos que lo que hacemos no cambiara en nada el mundo?... que gran leccion amiga.
Un beso
Vickie
Cuando vemos a los que nos rodean nunca pensamos en que tienen una vida, los tomamos como objetos cuya vida no nos importa. Por ello tiene una excelnete lección tu relato querida Belkis . Un abrazo
ResponderEliminarSi no fuera,es, por esos pequeños e importantes detalles, qué sería, será, de nosotros, qué será de todo...
ResponderEliminarBesos
Hola, Belkis:
ResponderEliminarLos cambios comienzan desde uno mismo, y aunque pensemos que no tiene importancia por ser uno sólo, montones de ellos son muchísimos, para lo cual, siempre es positivo dando ejemplo de comenzar a cambiar algo cuando sea siempre para bien, como en este relato nos has comentado con la estrella de mar.
Y sobre todo, es importante es saber respetar a los demás y hacer el bien.
Un placer estar aquí, Belkis, en este lugar mágico lleno de fábulas de reflexión.
Un beso grande.
Una lección magníficas, como todas las que expoes.
ResponderEliminarMuchos poquitos, hacen el infinito.....
A veces no hacemos nada, ante ninguna situación, sea de la índole que sea, porque creemos que total, solos, que podemos hacer....
Pero si así fuera, no se hubieran movido los grandes cambios sociales, que ha ido logrando la sociedad.
Pensemos siempre, que todo lo que hagamos, es un eslabón en una gran cadena de propósitos...
Buena entrada, como nos tienes acostumbrados.
Si todos hubieran hecho lo mismo la vida hubiera cambiado para las estrellas. Es un buen ejemplo del porqué no cambian las cosas en la vida... no hacemos el esfuerzo conjunto en la parte que nos corresponde.
ResponderEliminarUn beso
Hola amiga Belkis! Hermosa tu historia! Travelling
ResponderEliminarCada cual ha de aportar su granito de arena para formar una preciosa playa..La solidaridad y la generosidad son necesarias para crear y recrear el mundo que nos rodea..Ojalá todos fuéramos conscientes de ello y formáramos una cadena de colaboración y buena voluntad..!!
ResponderEliminarDe nuevo una lección y un mensaje de esperanza en tu post.
Mi abrazo grande,grande,amiga.
Feliz fin de semana.
M.Jesús
Gratisimo!!!!
ResponderEliminarCariños
Es verdad aunque sea solo una estrellita para esta si cambio y es asi con todo uno hace la diferencia cada dia en cada momento linda entrada amiga un mensaje prodigioso y lleno de esperanza
ResponderEliminarBesitos
Bonito relato querida amiga.
ResponderEliminarHay que creerselo, y así hacerlo creer a los demás, ayudar no cuesta nada, con un poquito de nuestra parte, toda ayuda es poca, por eso si unimos todos nuestra voluntad y amor, por los más necesitados, el mundo quizás cambiaría algo, para mejor, quizás, quien sabe.
Aqui estoy de nuevo, espero que no te importe, para traerte mi humilde definición sobre lo que he sentido al leer el texto. Un besito.
ResponderEliminarSi quieres lo subes otro dia a tu blog. O lo acompañas con el texto.
Estrella de alta mar, márcame el rumbo.
Puerta del corazón, dame cobijo.
Enamorada miel, tenme en tus labios.
Arrebatada luz, ponme en tus ojos.
Paloma en libertad, cédeme el vuelo.
Palmera, cielo al fin, hazme a tu imagen.
Ámbito de mi fe, cólmame el gozo.
Mujer y nada más, sé toda mía.
Tú, mi dolor, mi sed, mi sobresalto,
mi júbilo y mi luz a manos llenas.
Revelación total, regocijémonos
Llave de mi ansiedad, dame la vida.
Hoguera de cristal, torre encendida, ensimismada
alondra de la tarde,
gloriosa claridad, lirio iniciado, milagro de la
paz y de la espiga.
Dame la paz, la paz, tú siempre amada.
Para siempre la paz y la esperanza.
LO mismo que ya te han dicho aqui otros comentaristas, por la parte que nos toca...
ResponderEliminarBesos
Conocía esta bella historia pero me ha encantado recordarla de tu mano.
ResponderEliminarUna gran lección la que podemos aprender de ella.
Saludos
Gota a gota se hace el océano. Sí cada uno aportamos un poquito, se puede convertir en algo grande.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus cariñosas palabras en mi blog. Me hacen mucho bien.
Un beso muy grande
Belkis,
ResponderEliminarBuenísima historía, con la respuesta del final no he podido evitar una carcajada. Si todos fueramos "un lugareño" nos irían las cosas mucho mejor a todos, ayudar a los otros, a los seres mas desprotegidos es una gran acción.
Gracias por traernos estos maravillos cuentos.
Besos y saludos
El lugareño tiene toda la razón, Belkis.
ResponderEliminarSi todos devolviéramos al mar aunque sólo fuera una sola estrella, el mundo en que vivimos sería mucho mejor.
Una bonita historia que nos hace reflexionar.
Saludos cordiales.
Hola querida Belkis:
ResponderEliminar¡Qué preciosa historia nos tráes hoy!
Es una auténtica lección de vida que vale para cada pequeño detalle de nuestro vivir.
Recuerdo hace muchos años, cuando empecé a reciclar, mucha gente me miraba con cara de "estás loca. Eso no sirve para nada". Y, efectivamente, la apariencia era de no servir, pero seguro que algún árbol o arbusto se beneficiaron del gesto.
Cada uno podemos poner nuestra semilla en el libro general. No importa lo pequeña que sea. ¡Seguro que algún día germina! No importa la incomprensión, no importan las críticas, no importa la pequeñez frente a la inmensidad (los pequeños gestos éticos y generosos frente a la gran corrupción que vemos por ejemplo en el mundo de la política y los grandes poderes que rigen a la humanidad). En los pequeños gestos se cultiva nuestra grandeza como seres humanos.
Un gran abrazo para ti
Siempre aportas saber, y una sonrisa, muchas veces, a tus relatos.
ResponderEliminarEs gratificante leerte, Belkis.
Un beso.
Agachémonos siempre para salvar las estrellas… Que cada quien ponga su granito de arena.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para ti.
No es bueno ambicionar mucho o querer abarcarlo todo. A veces, es suficiente con pequeños gestos por nuestra parte, pues todo un mundo se pone en movimiento, algo cambia, y eso ya es bastante...
ResponderEliminarLa importancia de lo sutil, de lo pequeñito...
Esta historia, querida Belkis, me ha recordado algo que ha hecho una persona que trabaja conmigo...algo también pequeñito, pero encomiable:
Ha adoptado a un hamster de laboratorio que iba a ser sacrificado, se llama Harley y es...¡¡adorableeee!! si ella hubiera pensado, ¡bah, total, por una rata menos!...Harley ahora no estaría aquí jugando con su bolita y comiendo panchitos, así es feliz ;=))
Me gustan muchísimo todas las historias y fábulas que compartes con nosotros, ¡¡muchas gracias!!
Un besito de primavera revuelta que me tiene a mí, idem...
PSD: ¿Sabes? me envió una amiga un pps que era el cuento que publicaste anterior a este, su autor es Jorge Bucay, ¿lo conoces?
Otro besito, Belkis.
Hola querida Belkis:
ResponderEliminarEscribí mi comentario hace un ratito pero se ha debido diluir por el camino.
Quería decirte que me ha gustado mucho este relato. Es una reflexión maravillosa de cómo los pequeños gestos pueden lograr tantas cosas positivas.
No importa que haya gente que diga que no merece la pena, ni importa que nosotros mismos, cuando ponemos nuestro pequeño grano de arena en el inmenso mar de la vida, nos sintamos desalentados pensando que no hubo respuesta. ¡No es cierto! La semilla germinará tarde o temprano.
Un gran abrazo
Bonito cuento Belkis, me gusta pues dice mucho de las personas que aunque ven que las cosas que pueden hacer son minimas, lo intentan.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Visito por primera vez tu blog y me gusta, con tu permiso te seguiré.
Un abrazo desde mi librillo.
Hola Belkis:
ResponderEliminarConocía la historia y la mala suerte quiso que quien la contaba a troche y moche era uno que no hacía nunca nada de eso, lo cual no le quita magia ni encanto pero tampoco evita que piense en el sujeto cada vez que la leo.
No pienses que te tengo abandonada, es que no llego a todo.
Un abrazo.
Hola querida amiga BELKIS,
ResponderEliminarTodos importamos y somos alguien, por eso canta ROBERTO CARLOS :
"todo el mundo en este mundo es alguien"
La solidaridad y generosidad como la inteligencia del hombre debe usarse para acomdarnos a todos en un mundo mas seguro y si posible con paz y prosperidad...
De momento no es eso, lo sera tal vez un dia?
Vamos a soñar y esperar en ese cambio....
besos
Pd : ahora si, ya puedes ver bien mi foto en el post de volver a los 17 años.
Precioso cuento, Belkis. Todos somos importantes alguna vez y para alguien.
ResponderEliminarEn este caso, lo eres tú por compartir con tus lectores amigos
esta bella historia.
Espero tu visita.
Besos. María.
Me ha gustado mucho el relato. Si podemos salvar de millones unas cuantas, merce la pena, ya sean estrellas de mar, como otras muchas cosas más...
ResponderEliminarBelkys, tienes un premio en mi blog
Belkis
ResponderEliminarAlgo cambió
İPara ésta, sí cambió algo! ... (Me encantó esa frase)
Que enseñanza en tu historia , querida amiga.
• Un grano de arena recogido por cada uno de nosotros, puede convertirse en una gran montaйa. Y ésto podría cambiar tantas cosas.
Te quiero mucho
La vida siempre nos prepara sorpresas, para cambiar el rumbo de nuestro caminar...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Hola amiga Belkis.
ResponderEliminarhabía leído este precioso relato hace tiempo, no recuerdo donde. leerlo de nuevo me hizo ver la importancia de no ser egoístas. Los hombres solemos ser muy muy egoístas y ese es uno de los defectos que debemos erradicar; porque enseguida pensamos como el hombre que se encontró con el que devolvía las estrellas que decía que eso no iba a cambiar nada, cuando la realidad no es esa. Pues como dijo el señor: Para esta sí va a cambiar...
Excelente relato.
UN abrazo.
Again a great post Belkis !
ResponderEliminarThanks for sharing..happy Sunday..
Hola Belkis querida, cuanta enseñanza hay en tu hermoso blog. Me encanta entrar en él y encontrar textos que me invitan a reflexionar y mejorar mis actitudes. Ciertamente, lograr un cambio, es un impacto, y sobre la dimensión de grandeza o pequeñez del mismo, se la damos nosotros, es muy dificil que los demás puedan apreciar de la misma manera. Te mando un besito y que pases un lindo fin de semana!!
ResponderEliminarEs muy buena esa historia.
ResponderEliminarCuando hay muchas personas o situaciones, no apreciamos lo que una sola necesita.
Cada buena acción que realicemos tiene no solo repercusión en esa persona sino en todo el conjunto.
Besos
Es precioso. Siempre nos traes pequeñas maravillas.
ResponderEliminarGracias.
Creo que hay una historia similar de un hombre santo que labraba la tierra y que sabía que iba a morir al día siguiente. Alguien le preguntó que por qué estaba arando si iba a morir y él contesto: "para el que venga después". No se si es exactamente así pero el mensaje es claro.
Un beso !
Siempre son cosas interesantes lasde tu blog.
ResponderEliminarMuchos besos
feliz fin de semana :)) un biquiñoooo!!
ResponderEliminarHola Belkis, gracias por dejar comentario con lindas palabras, y poner mi blog entre tus favoritos
ResponderEliminarSi Dios quiere nos seguiremos leyendo.
Abrazo sincero
M. Ángel
Belkis, me alegro de que le gustaba venir tanha y el texto. Quería saber español para hablar con usted más. Ustedes son tan amable y cariñosa! Los amo a todos.
ResponderEliminarTudo cambia el tiempo inteiro.
Gracias: Jefhcardoso!
Belkis
ResponderEliminarAmiga me hiciste recordar una historia que me contó una vez mi cuñado que partió tempranamente.
Una vez vez había una huelga de autobuses de locomoción colectiva en Río (Brasil) le pidieron a la gente que ese día se abstuviera de subir a la locomoción, un viejito que caminaba muy lentamente y con gran dificultad, fué visto por un chofer de locomoción detuvo su máquina, abrió sus puertas y lo invitó a subir, el viejito lo quedó mirando y le dijo "sigue tu camino, púdrete con tu bus".
Amiga de los pequeños ejemplos se construye este mundo, de cosas que nadie vé, como tu historia, un gusto siempre pasar a tu casa
Un abrazo
JC
Muy bueno, Belkis!!
ResponderEliminarClaro que cambiamos algo con uno solo de nuestros actos, por pequeño que parezca, todo el mundo cambia.
Te dejo un gran beso!!
Efectivamente, no podemos cambiar el mundo, pero sí el pedacito de él al que tenemos acceso.
ResponderEliminarBesos
Narci
El cuento que he transcrito me gustó mucho cuando lo leí precisamente porque soy de la opinión que siempre podemos aportar algo para solventar aspectos difíciles de todo lo que nos rodea, llámese personas, situaciones, medio ambiente, cosas…. Como dijo la Madre Teresa de Calcuta: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”.
ResponderEliminarPoniendo cada uno un granito de arena, se puede conseguir una montaña e incluso un desierto.
Frente a nuestros ojos se presentan a cada instante las injusticias de un mundo que pareciera que se le está olvidando amar. Podemos hacer algo para cambiar esa realidad? Tal vez pensamos que no tenemos los recursos para contribuir a un cambio de tal magnitud. Yo pienso que el punto de partida es simplemente deslastrarnos del egoísmo, darnos un espacio para pensar en el otro.
Esperamos siempre que algún ente superior, el gobierno, nuestros padres, nuestros jefes… sean los que solucionen los problemas. Es necesario que abandonemos el lugar de víctimas de los jefes, de los políticos, de los otros en general y hasta de las circunstancias que nos toca vivir que terminan siendo justificativos del desánimo y de una actitud sin compromiso personal, para construir nuestro propio futuro, el de la organización en la que participamos y por qué no, el del mundo que habitamos.
Por eso creo que hay pequeños detalles que están al alcance de todos. Si interiorizamos el hecho de que podemos dar sin esperar recibir nada a cambio, estaríamos dando un primer paso para crear un maravilloso circuito de solidaridad.
Podemos ser sembradores de felicidad, de esperanzas y de objetivos nobles y altruistas, siendo ejemplo y promotores de actitudes positivas, nobles y de superación. No basta sólo con predicar y enseñar, ¡debemos dar ejemplo!.
A veces incluso bastaría con un pensamiento, una idea, una emoción, un recuerdo, una imagen, una duda, una certeza, una canción que transmita optimismo, vitalidad, alegría, superación, esperanza.
Es una tremenda felicidad el hacer feliz a los demás, sea cual sea nuestra propia situación. El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble.
Es tantísimo lo que podemos hacer los unos por los otros y por este mundo que hemos ido destruyendo poco a poco, que creo que merece la pena pensar en ello y actuar en consecuencia.
Gracias GUILLERMO, ADRIANA, I AM, RELTIH, AMANDA, IVANCEZAR, LUIS G., FABIO, CARMEN, ANGELES, ALIJODOS, VICKIE, EL DRAC, JUANJO, MARIA, LUNA, ANTONIO, FELIPE (NICOLAIDE), MARIA JESUS, ABUELA CIBER, JANETH, FRANCISCO JAVIER, MYR, MADROCA, ASUN, ANTONIO MISAS, JOTA ELE, SOFIA, JORGE, SALVADOR, MAR, ROSARIO, JOSEP, POSEIDON, MARIA BOTE, ASHIA, CHUTA, LA SONRISA DE HIPERION, JOSEF, JIVAGO, CIRCE, CANDI, THOT, SAKKARAH, GALICIA MARAVILLA, M. ANGEL, JEFH, JUAN CARLOS, RED, NARCI.
Siempre es un grato placer contar con ustedes. Muchos besitos a todos.
Maravilloso amiga! Un extraordinario ejemplo, digno de imitar. Genial. Gracias por compartirlo. Un abrazo.
ResponderEliminarEl fin casi siempre justifica los medios.
ResponderEliminarBonita fábula y hermosa moraleja.
Un beso, Belkis
muy bonita! hola Belkis! pase a leerte y saludarte!
ResponderEliminarBELKIS NI SE TE OCURRA HACER TRES HORAS DE IDA Y TRES DE VUELTA PARA VER MIS TRES OBRAS EN UNA MUESTRA COLECTIVA!!!!!!! ACA LAS VES BIEN TAMBIEN!!!!! GRACIAS POR TU INTENCION, YO NO QUIERO PONER A NADIE EN APRIETES NI COMPROMISOS SOLO SI VIVEN EN VALENCIA!!!!!! Y SIQ UIEREN UN BESOTE Y GRACIAS IGUALLLL!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarbUENA SEMANA Y UN BESOTE GRANDE!!!!
Te dejo los deseos de
ResponderEliminarBuena semana!!!!!!
Belkis muy buena reflexión.
ResponderEliminarSi todos hacemos lo posible, aunque sea en nuestro entorno, el mundo entero cambiaría.
Un beso amiga.
todos podemos emanciparnos de la conciencia adquirida a través del capitalismo..... pero ¿queremos?
ResponderEliminarPaco
hermosa historia que hay que leer y releer varias veces para hacerla carne....
ResponderEliminarcuándo el hombre entienda que es por ese lado que pasa la felicidad!!
graciasssss
besitos,reina
Fue una alegria que me visitara la Reina de Saba sin yo esperarlo. Gracias por asomarte por mi blog.
ResponderEliminarJesús
Hola, Belkis :
ResponderEliminarBello diologs..super!
Tener una buena semana.
Un beso.
Bella historia, Belkis.
ResponderEliminarSiempre merecerá la pena salvar estrellas, especialmente la que, cada cual llevamos dentro, para despedir luces de fraternidad y
solidaridad de todos para con todos.
Besos. María.
Como la rosa del principito.
ResponderEliminarComo mis plantas del balcón.
Como lo que cada uno podemos hacer cada día.
abrazote
Qué cuentito más agradable, fácil de leer e instructivo.
ResponderEliminarPrometo pasarme por aqui...
Un beso
son esas pequeñas cosas que hacemos que pueden cambiar al mundo. Solo demos empezar y dejar nuestro granito de arena.
ResponderEliminarMe encantó este texto con moraleja.
Hola Belkis.
ResponderEliminarGracias por tu pasada por mi "libro" los otros días.
Te faltó contar cuáles son tus miedos.
Hermoso relato el de tu entrada.
Felicitaciones.
En Argentina, existe un organismo que trabaja con la misma filosofía que relatas en tu sintético cuento, y del mismo modo logra que, de a poco, las cosas cambien.
Se denominan:
ABUELAS DE PLAZA DE MAYO
Me gustaría visitaras esa pagina para que te enteres cómo permiten también que las estrellas y el mar, se vuelvan a encontrar!.
Cariños.
Rik
Gracias amigos NARCI, ALMA, JOSE ANTONIO, LAURA, ROXANA, ABU, DUNA, PACI, ADRISOL, JESUS, JIVAGO, MARIA BOTE, CLAUDIO, CARLOS IGNACIO, CARLA, RICARDO por su visita, la que siempre es sumamente grata para mi.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande para todos y mi cariño
aaaaaaaaaaaaah pero que bueno, que bueno...me encantó ...
ResponderEliminarUn beso
Aun queda gente buena en el mundo. Aunque solo sean unos pocos. Por fin te comento y ahora mismo me leo el otro post ^_______^
ResponderEliminarBesooosss!!!
Gracias AZUL y MARY por su agradable compañía. Besitos mis niñas.
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