
Cuando recién comenzaba este blog, y casi nadie me leía, escribí mis reflexiones sobre la falta de comunicación que prima en muchas de nuestras relaciones con amigos, parejas, compañeros de trabajo, vecinos, etc. Justo en estos días en que alguien conocido ha terminado una relación que yo al menos no considero rota, desde el punto de vista afectivo, sino más bien se ha producido un alejamiento por esa falta en la que la mayoría de nosotros con tanta frecuencia incurrimos, a veces sin darnos cuenta, quise traer a este espacio lo que al respecto pensaba en voz alta entonces, a ver que opinan ustedes con respecto a ello.
Entonces escribí….
Nos hemos distanciado tanto, nuestro crecimiento ha ido en sentidos totalmente opuestos.
Necesito tomar decisiones pero no acierto a entender del todo la situación, no sé por dónde empezar. Esto se ha convertido en un círculo vicioso, en una pataleta constante entre niños malcriados que cuando no consiguen lo que quieren castigan al culpable con la indiferencia, el silencio, la humillación, el aniquilamiento… Se llega a algún sitio con esta actitud?
Qué hago para encausar mi vida correctamente, para construir en vez de destruir, para acercar en vez de alejar, para agradar en vez de herir.
No logro entender lo que ocurre. Con lo bonito que podría ser todo si pusiéramos un poco de nuestra parte. Será el amor, ese sentimiento hacia otra persona que nos atrae, que nos completa, que nos alegra, que nos da energía para convivir, para crear, para comunicarnos lo que falla? NOOOOO.
COMUNICACION, es eso lo que falla, ese trato, esa correspondencia entre las personas esa empatía con el otro.
Abstenernos de comunicar nuestros sentimientos, pensamientos, esperanzas, o miedos a la persona con la que compartimos nuestra vida, ya sea por vergüenza, ya sea por temor a menoscabar nuestra posición, ya sea por el motivo que sea, es eso lo que acaba conduciendo inevitablemente a la destrucción de la relación. Puede que no ocurra nada espectacular, que no se produzcan grandes discusiones o arrebatos, pero si muere el diálogo, la relación morirá con él más tarde o más temprano. Se corre el riesgo de acabar con una relación que se mantiene por pura inercia, por comodidad, o como algunos dicen “estar por estar”.
COMUNICACIÓN. Con frecuencia acusamos, agredimos, peleamos, no preguntamos las causas de un comportamiento, sino que preconcebimos una idea. Es importante abrirnos a los demás para conocerlos y que nos conozcan. Si no lo hacemos no podremos conocer la riqueza que hay dentro de cada uno. Si somos una caja cerrada, nadie va a poder conocer lo que hay en nuestro interior.
El diálogo es algo maravilloso que une a dos seres, pero muchas veces éste se ve truncado por barreras como son la falta de conocimiento mutuo, el cansancio, los pocos intereses en común, el no saber escuchar, las preocupaciones y los estados nerviosos, el no saber encontrar las oportunidades adecuadas, el miedo a la reacción del otro, la falta de capacidad, la falta de respeto, y otras tantas razones.
Sería ideal intentar establecer unas reglas de diálogo basadas en la humildad, paciencia, oportunidad, constancia, renovación, sinceridad, calidez, respeto; de manera que se llene el vacío que produce en nuestras vidas esa falta de comunicación, y que logremos romper las barreras, aplicando un gran interés y ganas de mejorar, para lograr alcanzar la UNION que tantos dolores de cabeza nos ahorraría.